Los aditivos de nuestro plato

Los aditivos alimentarios son sustancias que se agregan a los alimentos procesados con el objetivo de mejorar su sabor, apariencia, textura, conservación o estabilidad. En España, al igual que en otros países de la Unión Europea, la legislación establece una serie de normativas y requisitos estrictos para el uso de aditivos en la industria alimentaria. En este artículo, exploraremos los aditivos más comunes utilizados en los alimentos procesados, dividiéndolos por familias y proporcionando su nombre en nomenclatura E-100, E-200, etc.

1. Colorantes (E-100 a E-199): Los colorantes se utilizan para dar o intensificar el color de los alimentos.
2. Conservantes (E-200 a E-299):Los conservantes son aditivos utilizados para prevenir el deterioro microbiológico y prolongar la vida útil de los alimentos.
3. Antioxidantes (E-300 a E-399): Los antioxidantes se utilizan para prevenir la oxidación de los alimentos y evitar cambios en su color, sabor y calidad.
4. Estabilizadores y espesantes (E-400 a E-499): son aditivos alimentarios utilizados para mejorar la textura, la estabilidad y la consistencia de los productos.
5. Potenciadores del sabor (E-600 a E-699): Estos aditivos se utilizan para realzar el sabor y el aroma de los alimentos procesados.
6. Edulcorantes (E-900 a E-999): utilizados para proporcionar un sabor dulce a los productos sin añadir calorías o con un contenido calórico reducido en comparación con el azúcar convencional.

Tabla ejemplo

Recuerda que esta tabla incluye solo algunos ejemplos comunes de cada familia de aditivos. Hay muchos más aditivos utilizados en la industria alimentaria. Consulta la legislación y las regulaciones específicas para obtener información más detallada sobre el uso de aditivos en alimentos según la legislación española.

Los aditivos alimentarios son una parte común de la industria de alimentos procesados.

En España, la legislación establece regulaciones rigurosas para garantizar la seguridad y la calidad de los alimentos que contienen aditivos.

No obstante, no todos cumplen solo un a función imprescindible en el producto, algunos se usan muy recurrentemente para crear mayor adherencia al producto. Los casos más significativos son los de los edulcorantes y los saborizantes.

Referencias:

1. Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN). (s.f.). Aditivos Alimentarios.  
2. Reglamento (CE) nº 1333/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de diciembre de 2008, sobre aditivos alimentarios. 

NOTA: ten en cuenta que si tienes alguna patología, siempre es bueno acudir a un profesional que te guíe a la hora de conocer específicamente aditivos o sustancias que puedan ser perjudiciales parea tu salud.

Aquí  me tienes para ayudarte.