Aunque ya me conoces como La Nutricionera, me llamo Tania, y soy muy fan de la comida

Así soy yo

Siempre me ha llamado la atención el tema de la nutrición, hasta la pubertad yo era una niña a la que llamaríamos “gordita” y nunca me importó. Hacía mucho ejercicio, y no comía chuches a menudo. Pero oye, los cereales azucarados o mis tostadas con mermelada casera por la mañana a acompañados de cacao azucarado y su buen vaso de zumo de naranja natural,  la crema de cacao o el chorizo para merendar, el “pan blanco” que comida a diario y en cantidades industriales o los yogures de sabores pues me ayudaban a mantener mi peso. Y sí, también comía verduras de todo tipo, cocidos de legumbres, carnes y pescados, y fruta a dolor.

Mis padres que siempre pensaron que no eran tantas las chucherías que comía, no sabían que las chuches las comía en casa, camufladas como comida para niños, casera o “ de toda la vida”.

La verdad es que cuando me hice mujer hormonalmente hablando, mi cuerpo fue cambiando, mi manera de verme a mí misma también y caí como el 98% de las mujeres y de casi toda la población ,en el error de pensar que mi cuerpo no era estéticamente bonito y empecé hacer dieta.  Vamos, sobre todo a bajar la cantidad de calorías en la ingesta diaria

Mis años en Madrid

Con 18 años, llego a Madrid  (desde Asturias) cargada de ilusiones a estudiar publicidad, allí disfruté, me comí y me bebí parte de mi vida adulta. Tenía una vida muy activa, sentarme a estudiar poquito, muchas salidas sociales, caminatas para despejar, gimnasio todo los días, y mi cuerpo fue cambiando. Pero, un poco «pribada» estaba, sabes esa de hacer dieta toda la semana para ponerte morada los findes, pues la trabajaba duro.

Paso a trabajar en publicidad y marketing “chopecientas” horas al día, viendo cómo la industria encuentra respuesta a nuestras emociones y nos crea necesidades de todo tipo. Hay que reconocer que cuando se usa bien es una herramienta HIPERPOTENTE, hasta trabajé en una cadena de comida rápida mundialmente conocida. 

Mamá de tres dragones

Pero no fue hasta que pensamos en tener una familia cuando sentí la necesidad de cambiar mis hábitos alimenticios. Me di cuenta que iba a dar vida, mi bebé sería un folio en blanco que construiría su vida según lo que viera en la nuestra. Como muchísimas madres y padres empecé a leer todo sobre maternidad y especialmente alimentación, empecé a cambiar mi estilo de vida y tanto me gustó, que me formé cómo Técnico superior en dietética.

Y si te preguntas si hubiera hecho lo mismo  en mi juventud, sabiendo lo que sé ahora, te diré, que me hubiera gustado saber lo que sé ahora, si hubiera sido diferente o no, nunca lo sabré.

La Nutricionera surge en un momento en que necesitaba un cambio profesional, que realmente me hiciera crecer como persona y aportar a los demás. Tras ser madre por tercera vez, acompañada y apoyada por toda la familia aparqué un trabajo estable en marketing y me tiré de cabeza al mar del emprendimiento. 

Años de formación reglada en nutrición, de cursos de actualización y especialización, tras devorar libros, “papers”, de cambiar de hábitos en familia, de desaprender y aprender sobre alimentación cuando  me convertí en mamá primeriza. Pasé de aburrir a familia y amigos hablando del tema, a que ellos me pidieran consejo para cambiar su alimentación. 

Empecé entonces a pasar consulta, ayudar  adultos, niñ@s y familias a cambiar su alimentación.

Tania Sánchez

Dietista Asociada Nº263

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