AC: Aprendiendo a comer

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Aprender a comer es un proceso que arrancan los bebés durante la introducción de sólidos, este proceso implica la experimentación de los peques con la comida.

Los bebés suelen explorar los alimentos de diversas formas.

Aplastar los alimentos con las manos, hacer torres con ellos o arrojarlos al suelo.

Aquí te cuento algunas cosas que los bebés pueden hacer durante este proceso y que son totalmente normales:

  • Toquetear la comida: Los bebés pueden tocar y explorar los alimentos con las manos antes de ponerlos en la boca. Es común que los bebés metan los dedos en los alimentos y luego se los lleven a la boca para probarlos. O incluso, que no lleguen a introducirlo en la boca.
  • Lamer los alimentos: Los bebés pueden lamer los alimentos para probar su sabor y textura antes de tratar de masticarlos o tragárselos. A menudo, pasarán la lengua por el alimento varias veces antes de decidir si les gusta o no.
  • Hacer muecas: Cuando los bebés prueban algo nuevo,  suelen hacen muecas para expresar su sorpresa o desagrado. Fruncir el ceño, arrugar la nariz o incluso sacar la lengua al probar un nuevo alimento o no tan nuevo. 

Las muecas no tienen porqué ser de desagrado, también gesticulan para mostrar que les gusta y gratitud.

  • Escupir la comida: Si un bebé no le gusta un alimento o tiene dificultades para tragarlo, es posible que lo escupa. Esto es especialmente común cuando los bebés están aprendiendo a tragar alimentos sólidos por primera vez. 
  • Jugar con la comida: Pueden y deben jugar con la comida antes de comérsela. Aplastar los alimentos con las manos, hacer torres con ellos o arrojarlos al suelo. Si bien, esto puede parecer un desperdicio de comida, y sobretodo un desgaste en la limpieza, es una forma importante para que los bebés exploren y aprendan sobre la comida.

De igual modo, pueden escupir la comida o tirarla al suelo, si ya no tienen ganas de continuar comiendo.

  • Probar de nuevo: Incluso si un bebé no le gusta un alimento la primera vez que lo prueba, es importante seguir ofreciéndolo. A menudo, los bebés necesitan probar un alimento varias veces antes de decidir si les gusta o no. 

Como dato curioso: Los estudios nos dicen que hay que exponerse  a un alimento cocinado de la misma forma hasta un total de 20 veces para asegurar que no nos gusta.

Es muy probable que nosotros mismos no hayamos probado tantas veces ese alimento que llevamos años rechazando.

«Probar hasta 20 veces»

Innegablemente, la experimentación con la comida es una parte normal y saludable del proceso de aprendizaje de los bebés. De igual modo, sino lo hacen durante los primeros meses lo hagan cuando tengan la autonomía para decidir.

Nuestros peques necesitan  tiempo para acostumbrarse a los nuevos sabores y texturas de los alimentos sólidos. Además, es normal que tengan preferencias alimentarias individuales.

Por supuesto, como padres podemos ayudar a fomentar esta experimentación de los alimentos, ofreciendo una variedad de opciones saludables y nutritivas y permitiendo que ellos marquen  su propio ritmo.