Higiene alimentaria en el embarazo

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Vale, la higiene es relevante SIEMPRE, pero es verdad que hay ciertas etapas de nuestra vida en las que es especialmente relevante. Y conviene extremar las normas de higiene alimentaria, ya que en muchos casos podemos evitar muchas enfermedades relacionadas con bacterias y parásitos.

Pero vuelvo a repetir por si no se ha quedado claro SIEMPRE es SIEMPRE.

Empezamos repasando las recomendaciones que SIEMPRE hemos de tener en cuenta,

-Lavarnos las manos a fondo (después de una pandemia mundial, espero que todos sepamos) antes de manipular alimentos, o después de manipular pañales, limpiar cuetes…

-Mantener limpias las superficies donde vamos a manipular alimentos así como los utensilios, y diferencias elementos como tablas para los distintos grupos de alimentos.

-Refrigerar lo antes posible los alimentos que compramos, los recién cocinados, siguiendo pautas de seguridad alimentaria y almacenaje en frio.

-Revisa bien las caducidades de los producto.

Man's hands washing tomatoes. Tomato branch under water flow. Fresh homegrown vegetable. Not a single pesticide.

Durante el embarazo debemos de prestar mucha atención

Lava muy bien frutas y verduras, puedes hacerlo solo con agua y un cepillo, o añadir unas gotitas de lejía alimentaria. Si no te es posible, o estas fuera de casa, opta por las que puedas pelar o bien cocinadas.

No consumas pescado crudo (tipo sushi o ceviche…), ningún molusco tipo ostras crudas, o pescados marinados, ahumados o preparados en sal muera  (salmón, bacalao, anchoas, boquerones en vinagre).

También debes evitar comer peces de gran tamaño como atún, pez espada, cazón, lucio por su alto contenido en metales pesados.

Cocina bien toda la carne, evita carnes al punto, poco hechas o tipo maceradas o crudas.

Evita carnes procesadas como chorizo, salchichón, jamón curado, etc. si no se está inmunizada a la toxoplasmosis. Seguro que puedes esperar para comer jamón, no obstante, algunos expertos consideran que sería viable los jamones con curaciones superiores a los 24 meses o bien realizando una congelación previa.

Se recomienda evitar el consumo de hígado, y productos derivados como el paté.

No consumas alimentos preparados y envasados que contengan vegetales, huevo, carne, embutidos, pescado y derivados.

Cocina los huevos bien, mojar en la yema tendrá que esperar, de igual modo prepara las tortillas siempre bien pasadas, presta atención a las elaboraciones fuera de casa sobretodo si es verano. Evita salsas con huevo crudo como mayonesas caseras , mouses o pasteles…

Elige siempre lácteos pasteurizados, evita cualquier queso elaborado con leche cruda o pasta blanca, como Brie o Camembert, evita quesos frescos o tipo Mozzarella, si en la etiqueta no dice que estén elaborados con leche pasteurizada. En cuento a los quesos azules es posible consumirlos una vez cocinados. Recuerda eliminar la corteza de los quesos.

Y si bien no conviene  obsesionarse , sí debemos asegurarnos que las aplicamos de manera correcta.

¿Te está costando o te costó incorporarlas a tu rutina Durante el embarazo?

A mí el tema del jamón se me hizo difícil en el primer embarazo. 😉